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viernes, 10 de mayo de 2019

Artículo recomendado sobre las Cuidadoras

Desde la Asociación de Familiares de Alzheimer AFA Costa Dorada y el Centro de Día Les Orenetes os invitamos a leer el artículo de Artículo sobre Las Cuidadoras de nuestra Directora de Investigación y Comunicación, la Dra. Julieta Olaso. Este artículo fue publicado por varios medios:



Cuidadoras: una realidad invisibilizada y una deuda extraordinaria




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En estas fechas donde las mujeres y sus luchas por la igualdad se tornan más visibles quisiera invitarlos a reflexionar sobre un trabajo a tiempo completo: el de las cuidadoras, en femenino.
Todos y cada uno de nosotros ha necesitado, necesita y necesitará cuidados. La necesidad de cuidados nos implica a todos de alguna u otra manera y en diferentes matices, formas y medidas a lo largo de nuestro ciclo vital.
La sociedad asume el cuidado de otros como un rol femenino, totalmente naturalizado dentro del reparto de tareas y responsabilidades. Así las mujeres, cumpliendo su rol de género, deben cuidar a las personas dependientes.
Podemos reflexionar sobre esta realidad y discutir si nos corresponde a nosotras como mujeres, o al conjunto de familias o al Estado, como responsable y garante del bienestar general.
En ese contexto me interesa abordar la problemática del cuidado como una de las tareas femeninas fuertemente invisibilizada y que, al mismo tiempo, provoca la invisibilización de las mujeres, la apropiación de sus experiencias y la negación de la complejidad de este universo.
La cuidadora (en femenino) generalmente es responsable del bienestar del otro, lo que implica un abanico de actividades y responsabilidades, debe estar en permanente disponibilidad, ser soporte emocional, afectivo, relacional, organizativo, físico, mental, amoroso, y un sinfín de etcéteras.
Por lo general, las mujeres representan cerca de un 90% de los cuidadores. El perfil es de mujeres de entre 50 y 60 años, sin ocupación laboral remunerada y cuya relación con la persona cuidada es familiar, hijas, también esposas, madres. En caso de tener un trabajo fuera del hogar, a falta de otras mujeres al interior de las familias se suelen buscar ayudas en redes de amigas, vecinas, cuñadas, etc. Y también muchas veces se recurre a una cuidadora que generalmente es una mujer inmigrante cuyo trabajo de cuidadora es habitualmente de condiciones precarias.
¿Se trata de una división sexual del trabajo “lógica y natural”?, ¿de decisiones personales y/o familiares? ¿El sistema patriarcal refuerza este ordenamiento? Más allá de las ideologías y representaciones personales sobre el género, el cuidado es representado socialmente como inherente a los roles del género femenino, sin olvidar que en el mercado laboral la mujer gana menos y, por lo tanto, el sistema condiciona la toma de decisiones y el reparto de tareas al interior de las familias.
Desde una perspectiva de género y al interior de las familias, ¿se trata de un acuerdo entre las partes?, ¿de un consenso en igualdad de condiciones o se puede pensar que es un falso consenso producto de relaciones asimétricas de poder entre los géneros que lleva a las mujeres a asumir la responsabilidad del cuidado con todas las sobrecargas, las responsabilidades, las renuncias que ello implica?
Podemos deducir que esta forma de entender y abordar la realidad esconde una división sexual del trabajo que discrimina, somete, infravalora, encierra y limita al género femenino dentro de un orden establecido y tácito. Considero que debemos entenderlo como un problema individuar y/o familiar, pero sobre todo como un problema de género, estructural.
Además, tradicionalmente, en cuanto a la separación dicotómica del espacio en público/privado hay mucho que pensar. Me pregunto si esta representación de la realidad simplemente es entendida históricamente desde las categorías del género masculino. Es una representación de los espacios socialmente aceptada en la cual el género masculino ha ocupado la esfera pública para su trabajo, sus relaciones, y la privada es un espacio de recogimiento, su refugio, su descanso, de tiempo propio, de ocio, de desarrollo personal, intelectual, etc.
Desde una perspectiva de género, la esfera privada representa todo lo contrario para las mujeres, es un espacio para la atención de lo ajeno y el cuidado de los otros. Es importante reflexionar profundamente sobre el espacio y el tiempo para desmontar esta falacia: para las cuidadoras la esfera privada no representa ni un espacio ni un tiempo de recogimiento, ni de descanso, ni de ocio, ni de desarrollo personal.
Muchas veces se trata de un espacio que esclaviza, limita, empobrece, que no es solo personal, familiar, sino también social, político, económico e institucional. El espacio “privado” y el TIEMPO son muy diferentes según el género. Ahora bien, el “compromiso de cuidados” comprende un amplísimo abanico de tareas que contienen altas dosis de estrés, de cansancio, de miedos, de sentimientos encontrados, presiones sociales, sentimientos de culpa, renuncias, sacrificios, abandonos personales y TIEMPO. Las mujeres como responsables de los cuidados están faltas de tiempo propio,  son donantes de prácticamente todo su tiempo.
A nivel institucional y saliendo de los marcos familiares, pensemos lo que sucede cuando alguien ingresa al hospital: es acompañado por un familiar que brinda cuidados y casi siempre es mujer. Cuando le dan el alta no es porque ya está totalmente recuperado, lo envían a casa a continuar un tratamiento o un reposo pero aún requiere de cuidados sanitarios que Sanidad delega y traslada a la familia y recae generalmente en una mujer.
Podemos pensar que no solo se trata de sostener y ayudar a quienes necesitan cuidados, que es mucho más que eso, desde una perspectiva de género estos trabajos son un soporte para las personas y las familias, pero sobre todo es vital para el funcionamiento del sistema capitalista y patriarcal.
El carácter doméstico de los cuidados es un pilar fundamental y fundante del sistema patriarcal que refuerza la desigualdad y las relaciones asimétricas de género.


Imagino a muchos hombres y mujeres diciendo al leer estas líneas: “no todos los hombres…”, “esto no es así…”, “yo conozco a un hombre que cuida a su madre…”, etc. Por supuesto que existen, claro que sí, y agrego que en esos casos, tan escasos como bienvenidos y necesarios, siempre se glorifica, se exalta y se torna visible la labor de esos hombres que realizan tareas consideradas “femeninas”, fuera de su ámbito, acciones que generalmente se llaman “ayudas” y que, dicho sea de paso, habitualmente son escasas, insuficientes y puntuales. Además de todo ello, hay que sumar el vacío existencial que sufren las cuidadoras cuando la persona que cuidaban muere, especialmente si era un progenitor al que cuidó durante años o décadas. Cuidados que consumieron su juventud, su tiempo, su atención, embargando su futuro por ayudar a los suyos, exponiéndose a situaciones de extrema vulnerabilidad. Suele ocurrir que las cuidadoras se quedan literalmente solas, sin un oficio, sin estudios, sin experiencia laboral, sin cobertura social, sin ingresos, pasando los 50 años, sin relaciones socio afectivas, sexuales, emocionales, familiares, sentimentales, sin redes sociales ni amistades, y sin nadie que las necesite, sin proyectos. SOLAS.
Necesitamos un nuevo paradigma que priorice la sostenibilidad de la vida a la acumulación del capital. Nos falta una Ley de Dependencia efectiva, resolutoria, seria, real, responsable y justa. ¿Por qué? Porque como ciudadanos y como sociedad tenemos una deuda extraordinaria con las CUIDADORAS.
Julieta Olaso

El dolor heredado, entrevista que hicimos a Julieta a raíz de su libro La represión y las luchas por la memoria en Argentina y España (2017).


Publicado en:

https://cultiusculturals.wordpress.com/2019/03/13/cuid/#more-8385

Puede leerse en otro medios como:

http://www.otrasmemorias.com.ar/uncategorized/cuidar-de-memoria/

https://www.cronicapopular.es/2019/03/las-cuidadoras-una-realidad-invisibilizada-y-una-deuda-extraordinaria/


martes, 7 de mayo de 2019

Presentación del Libro: 9 Regalos del Alzheimer


La Asociación de Familiares de Alzheimer AFA Costa Dorada, el Centro de día Les Orenetes y el Ajuntament de Cambrils se complacen en invitarlos a la presentación del libro: 9 Regalos del Alzheimer, de Matilde Mendieta Goicoechea, el viernes 10 de mayo a las 18.00h. en el Centro Cívico Les Basses, Carrer de Sant Pere, 32 de Cambrils. 

Es un libro lleno de aprendizajes en primera persona ya que Matilde Mendieta relata las vivencias desde que a su madre le diagnosticaron Alzheimer. Un libro optimista, desde una óptica muy interesante, ella agradece al Alzheimer el haber aprendido que más que una desgracia es un desafío y que le agradece al Alzheimer porque la hizo crecer en muchos aspectos que va narrando en su libro

La autora asegura que ha adquirido “superpoderes”, como la gratitud, la paciencia, el amor incondicional, la empatía, el control de los miedos, entre otros “regalos”. Os esperamo


Exposición Fotográfica: Fa 45 anys que tinc 45

La Asociación de Familiares de Alzheimer AFA Costa Dorada, el Ajuntament de Cambrils, el Museu d'Historia de Cambrils y la Diputació de Tarragona  se complacen en invitarlos a la inauguración de la exposición fotográfica: Fa 45 Anys que en Tinc 45, de Lucia Perera Stoccoel miércoles 8 de Mayo a las 20hs en la Torre del portal de Cambrils, Paseo Miramar, 31. La muestra estará abierta al público hasta el 30 de junio y la entrada es gratuita.

Su autora, Lucía Perera Stocco es una artista que retrata con suma delicadeza y sensibilidad las emociones, la expresividad, las miradas, los gestos de personas de más de 90 años.

Es un trabajo auténtico y humano que nos invita a mirar y a pensar en la vejez, la nuestra y la de nuestros seres queridos, y en cómo se vive el final de la existencia



domingo, 5 de mayo de 2019

FERIA DE ABRIL EN LES ORENETES

Feria de Abril en el CENTRO DE DÍA LES ORENETES con el Instituto Flamenco Mónica Novillo



El viernes pasado tuvimos una tarde muy especial, maravillosa,
emocionante, inolvidable, llena de arte, de música, de baile, de colores y alegría! 


¡Nos visitó el Instituto Flamenco Mónica Novillo!

Sus bailaores y bailaoras nos trajeron al Centro la Feria de Abril!


Hemos vivido una tarde muy especial en el centro de día Les Orenetes


¡Gracias por traernos tanta alegría y arte!


Es un honor y un lujo recibir artistas como vosotros, nos deleitaron con tanto arte, música y bailes. Los abuelos y nosotros os agradecemos 









Les Orenetes es la mejor elección

LA MEJOR ATENCIÓN PROFESIONAL ESTÁ EN LES ORENETES

Les Orenetes   es uno de los Centros de Día más modernos de la región, cuenta un equipo profesional altamente cualificado en la atenció...